Una experiencia Chill del más allá...
...para los occidentales de más acá
...Ver en vivo a Buddha Sounds, el proyecto del talentoso productor Seoan, es casi una experiencia religiosa; el espectador se entrega gustoso a un viaje onírico por los distantes paisajes sonoros de Oriente. Exótica y sensual, la propuesta de Seoan y la decena de artistas que lo acompañan en escena es un estímulo sensorial sin dudas efectista: músicas y voces que remiten a culturas milenarias –como la tibetana, inspiración de su último trabajo, “Buddha Sounds III, Chill in Tibet”–, montadas sobre elegantes texturas sónicas en clave downtempo. La atinada amalgama entre sonidos orientales y electrónica chill out convirtió a Buddha Sounds en una de las cartas de triunfo del sello PMB. Poco a poco, el proyecto de Seoan fue ganando espacios y acumulando logros: tras obtener en 2004 el premio Carlos Gardel a mejor álbum de música electrónica por “Buddha Sounds II, The Arabic Dreams”, participó del Personal Fest del año pasado, junto a bandas de la talla de Duran Duran. Además, consiguió una figurita de las difíciles: ser disco de oro en un país de larga tradición y cultura electrónica como España.Un ND/Ateneo colmado se rindió ante un show incitante desde lo sonoro pero también desde lo visual, que pecó solamente de breve. Sobre las tablas, Seoan, guitarra en mano, dirigió el combo de numerosos artistas, entre los que sobresalen la violinista y cantante Maia Krasnaia, las apacibles voces de Uschi y Ahy’o, y The Apsaras, un par de sofisticadas y vistosas bailarinas.
Buddha Sounds repasó canciones de sus tres trabajos: “Aldalá” (con una memorable introducción de guitarras españolas), “You Are The Sunshine” y “Mope Okerh”, de “A Personal Voyage Into Downtempo Lands”; “Flash” y “Out My Life”, de “The Arabic Dream”; y “All The Same”, “Shine On” y la oscura “Eyes Closed”, de “Chill In Tibet”. Para el bis, lo mejor: “In My World”, seguramente la canción más pop del último álbum, con la voz susurrante de Maia Krasnaia sobre un punteo de guitarra tan simple como bello. Catarsis total. Purificación y vuelta a casa.
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